La libertad significa responsabilidad; por eso, la mayoría de los hombres le tiene tanto miedo. George Bernard Shaw
lunes, 29 de noviembre de 2010
El plan perfecto
miércoles, 10 de noviembre de 2010
Algunas cuestiones editoriales
jueves, 4 de noviembre de 2010
El juramento de los hipócritas
lunes, 1 de noviembre de 2010
Lo que nace al calor del dolor
¿Qué es en definitiva lo que nos moviliza?
¿Qué es lo que nos nace desde el fondo del corazón a todos los que nos creemos “apartidarios” políticos, pero con algún tipo de ideal?
Somos parte de la generación argentina que nació en medio del infierno de la dictadura. En nuestra niñez la primavera democrática alfonsinista nos pasó de largo porque justamente éramos niños.
Fuimos creciendo y en nuestra primera adolescencia nos llenó el neoliberalismo feroz que no solo destrozó la sociedad, sino que también minó cualquier posibilidad de militancia.
¿Militancia para qué? Si todo era la misma mierda, si los peronistas no se parecían en nada a Perón y Evita. Si la oposición hoy era oposición y mañana se aglutinaba ante cualquier ofrecimiento del gobierno. Las voluntades políticas se compraban. Los partidos no importaban. El turco, que tan mal nos hizo, le daba la mano a los asesinos como Rojas, y el boleto libre de la impunidad a los represores con el indulto.
Los años siguieron pasando y el neoliberalismo nos destrozó de tal manera que el grito de despedida fue ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo!
El Estado que se achicó para agrandar la Nación se llevó consigo no solo las empresas estatales, sino la dignidad humana y con ella la noción de que entre todos construimos y discutimos el país. Si. El país lo hacemos todos y cada uno de nosotros. Los que nos gobiernan son parte nuestra. Nos olvidamos tanto de eso durante todos esos años que nos pareció tan raro este pingüino que hablaba raro, se mostraba cómico y se peleaba con pesos pesados.
La primera señal de que algo estaba cambiando era justamente eso: los rivales elegidos. La no memoria impulsada por los de siempre, los jerarcas militares impunes, las corporaciones que buscan siempre que seamos carroña para sus buitres.
La segunda señal fue que de a poco empezábamos a hablar de política con otros. De política en serio. No de la Ferrari, las boludeces y otras tantas. Sino de redistribución de ingresos, modelos de país, revisionismo histórico, de que mierda queremos como argentinos.
La tercera señal y posiblemente la más definitiva son los pasos en el gobierno de Cristina: ir contra el resto de los rivales: el multimedio que nos maneja, los terratenientes de campo (que no son el campo, pero se adueñaron de esa expresión), las bancas que manejaban nuestro dinero previsional, la concentración informativa en torno a Buenos Aires, la ausencia del Estado.
¡Si che! Habíamos pasado de echar a todo el mundo a la mierda a pensar en política, a discutir de política y a vivir más “cívicamente comprometidos” en la Argentina.
Posiblemente sean esas cosas las que despedimos, las que lloramos, las que nos llevaron a movilizarnos y a decir ¡Que cagada!
Pero después de eso, pienso y todo cambia. Las imágenes del velorio muestran que no estoy solo, que no lo estamos. Que hay muchos que sienten algo parecido a esto.
Eso no nos hace kirchneristas, sino argentinos que quieren decidir hacia adónde vamos. Nos hace entender que queremos un rumbo para el país y que vamos a pedirle a aquellos que quieran representarnos que hay cosas que no tienen que cambiar nunca.
Nadie va a escribir las páginas de nuestro libro sino nosotros mismos.
Empecemos a escribirlas. Durante mucho tiempo estuvieron vacías.
sábado, 30 de octubre de 2010
La gran ensalada argentina
“Los hombres pasan o fracasan.
Las ideas quedan, y se convierten en antorchas
que mantienen viva la llama democrática”
Raúl Alfonsín
30 de octubre. En algún lugar de Argentina llueve. El Diego cumple 50 años. La democracia ininterrumpida, sus jóvenes 27. Néstor ya está en el cementerio. Messi hace un gol en Barcelona.
Pensaba mucho en que escribir y en cómo, y en eso apareció Messi con su gol y me dio un ingrediente fundamental. La “argentinidad”.
Ese maravilloso condimento que tenemos y no nos permite ponernos de acuerdo en nada. Sencillamente eso. Con un gol, una acción común de un partido. Me lo regaló Lio porque me permitió entender que siempre discutimos todo. Lo discutimos a él, que es sin dudas el mejor jugador del mundo en este momento, pero igual lo ponemos en duda. Y así como nos atrevemos a disentir en este asunto tan trivial, no construimos consenso en cosas más fundamentales de nuestra vida.
Posiblemente sea nuestra idiosincrasia, la de discutir todo y por todo. Puede que justamente por eso, los gobiernos que asumen destruyen todo lo anterior para imponer lo suyo propio. No lo sé. Solo sé que dejamos de discutir un poco cuando la gente muere. Raúl murió y recién ahí le dieron el valor a las cosas que hizo en su gestión. No creo que pase lo mismo con Néstor, todavía estaba en el poder y darle validez es darle crédito a Cristina.
El gran Raúl fue el primer presidente en esta joven democracia ininterrumpida. Fue la luz que iluminó esa eterna noche criminal de los milicos y sus amigos. Hizo lo que pudo, como pudo, con lo que pudo y con lo que le dejaron hacer. En cierta parte, evocar a Raúl es encontrar parecidos con Néstor. Su defensa de los derechos humanos. El gran juicio a las juntas, con sus aciertos y errores, son comparables a la férrea defensa del gobierno de Néstor. Raúl tuvo que ceder un poco más, los milicos estaban fuertes todavía y no se iban a dejar llevar así como si. Néstor pudo hacerlo un poco más fácil, pero no sin la misma firme decisión.
Raúl construyo el regreso a la institucionalidad argentina, la democracia como arma de construcción social, de reparto más justo, de los intereses del pueblo por encima de cualquier otro. Néstor también, tuvo que reconstruir después de la larga orgia neoliberal, la del turco y sus amigos. La del “sálvese quien pueda”, la injusticia social, pobres al por mayor, la violación de todos los derechos humanos básicos. Y de a poco lo hizo.
En 2001 el país ardía en llamas, se hundía como el titanic, la gente se iba a vivir a otra parte, las protestas sociales se contabilizaban en muertos por represión, teníamos billetes de todos los colores en todas las provincias, ¡había clubes de trueque!, pobreza extrema, ausencia de esperanza.
En este 2010 podemos entender rápidamente que esa realidad quedo en el pasado, hay mucho mas trabajo, mas igualdad, menos pobres, el Estado está presente en lugares donde había desaparecido gracias a la mentira “achicar el Estado es agrandar la Nación”, se eliminaron los indultos menemistas, se cambió la corte suprema de mayoría automática, se enjuician asesinos, se pelean la peleas que hay que pelear.
Las mismas que peleó el gran Raúl, solo que no supimos acompañarlo, el no tuvo la fuerza y los golpistas de siempre lo echaron 6 meses antes por la asfixia económica y social de la trampa que le habían plantado.
Son esos mismos los que hoy quieren hacernos creer que hay que cambiar el rumbo, que hay que atemperar los discursos, que no hay que ser “crispado”.
Son graciosos, para ellos poner al descubierto las trampas de siempre, los engaños y las mentiras, para discutirlas y solucionarlas es crispar.
¡Vivamos crispados entonces!
Gracias Raúl por tu ejemplo. Gracias Néstor por la lucha por la dignidad del pueblo. Gracias y feliz cumpleaños Diego. Gracias Lionel por el gol que hiciste y me permitió desatar el nudo. Gracias de nuevo Lio, por el segundo gol.
jueves, 28 de octubre de 2010
La Dama Valiente
miércoles, 27 de octubre de 2010
Los defensores de la libertad y la prensa
Hasta el último momento él se encargó de hacer evidente que era quien ejercía realmente el poder y no su esposa, la presidenta Cristina Kirchner. Ella nunca lo rechazó, nunca buscó generar un espacio propio de poder ni en lo símbólico.
Ella ocupa ahora el centro de la escena y tiene la oportunidad de ejercer el poder por sí misma, un año antes de las elecciones y trece meses de que termine su mandato.
Tiene la oportunidad de modificar, rectificar, corregir, cambiar una serie de aspectos, estilos, orientaciones y políticas impuestas por su marido, que llevaron a una situación inédita, que un gobierno con la economía creciendo al 9% tenga la aprobación de sólo uno cada tres.
Ella ahora puede adoptar algunas decisiones que se reclaman, como tomar distancia de Hugo Moyano y terminar con su influencia. Quizás será lo primero que el mundo político mirará para saber si esta dispuesta a cambiar.
Carta a la Señora Presidenta Argentina
Hola Cristina, perdoname el exceso de confianza de llamarte por tu nombre de pila, pero el dolor nos hace más humanos, más cercanos, más personas. ¿Cómo acompañar a alguien que no conozco y no me conoce, en el dolor? No lo sé. Por eso se me ocurrió escribirte.
¡Mierda! ¡Se murió Néstor! Tampoco lo conocía a él, pero me invade una profunda tristeza, un pesar enorme, un dolor atípico.
No soy peronista Cristina, no soy kirchnerista tampoco. Soy un ciudadano común y corriente, hijo de una argentina con miedo a la militancia. Por eso es que milito, en la vida diaria, en la de todos los días pero no en un partido político.
No estoy de acuerdo con algunas cosas de las que hicieron, pero tampoco estoy de acuerdo con muchas de las cosas que yo mismo hago.
Lo que sí, estoy totalmente a favor de muchas otras tantas cosas que también hicieron y por eso los apoyo, también en la diaria.
Entiendo lo que es perder a una persona querida. Por eso me identifico en este momento con vos. Comprendo nuestra historia como argentinos, la de nuestro país que tanto nos costo y nos cuesta construir, y entonces me decido inmediatamente
¡MAS QUE NUNCA CON VOS! O mejor dicho ¡AHORA CON VOS, COMO NUNCA!
Sigo sin ser peronista ni kirchnerista y posiblemente eso no cambie nunca, pero me prometo a mí mismo y me encomiendo esta tarea: La defensa a ultranza de tu gestión, del modelo que representan ustedes, a la batalla dialéctica permanente en el día a día para derrotar a la desastrosa derecha argentina que no tiene argumentos, ni planes para todos, pero si impacto y fuerza mediática. De la izquierda eternamente insatisfecha, que no construye una opción viable de poder y siempre está en la crítica inservible, sin entender que hay pasos en la vida que se dan en procesos, en un periodo de tiempo, que no pueden ser logradas de la noche a la mañana sino en el esfuerzo continuo de días tras días.
Es hasta irónico que afirme no ser peronista ni kirchnerista y comprometerme a defender tu proyecto, pero soy muy pragmático y lo más practico y útil en este momento de nuestra historia es justamente eso levantar la bandera de la defensa de los intereses argentinos, los de todos los argentinos, no más los de las corporaciones y los grandes grupos.
Celebro las muestras de dolor y de respeto de todo el arco político del país, pero sé que pasado el luto intentaran con todas sus fuerzas clavar las garras las mismas larvas políticas de siempre, las lacras títeres de los grandes grupos, los que muestran una falsa preocupación por la justicia social y la equidad económica de la población, los que no han construido poder a través de la seducción de las ideas sino a través de la propaganda mediática y el oportunismo de turno.
Te compararan con la fallida “Isabelita”, inventaran miles de historias sobre debilidades, falta de poder, sobre vacio de construcción. Pero recuerdo también que en su momento cuando Néstor gobernaba, supuestamente vos eras el poder tras bambalinas, de la misma forma que ahora que gobernas, el era quien manejaba todo.
Por eso mi compromiso. Por la gente. Por Argentina. Por la política bien hecha. Por la discusión del bienestar del país por encima de los intereses buitres a los que siempre habrá que combatir.
Por todo esto mi apoyo. Mi acompañamiento. Mi más sincero pésame en este duro momento.
¡Hasta la victoria siempre Argentina!
¡Fuerza Cristina!
martes, 26 de octubre de 2010
Un respiro en el medio
No te abrimos las puertas y aun así entraste en nuestra casa
Dominaste a tu antojo, te llevaste nuestra riqueza, nuestro idioma
Nos impusiste el tuyo, tu cultura, tu fe, tus prácticas, tus maneras
Te mantuviste como jefa hasta que te logramos echar
A como dio lugar, de cada una de nuestras habitaciones,
No sin esfuerzo, no sin dolor, te dijimos que no queríamos más
Que podíamos con nosotros mismos
Pasaron los años, volaron los calendarios, y tiempo después
Volviste desangrada, pobre, desgarrada, hambrienta
¿Qué milagro hizo que te abriéramos la puerta de nuevo?
Solo puedo pensar en nuestra capacidad solidaria
Te quedaste en casa, te abrigamos, te dimos de comer
Te dimos un trabajo, un hogar, una familia
Tu descendencia se hizo profusa, llenaste varias habitaciones
Y así disfrutaste de nuestra casa una vez más, pero compartiéndola
No dominándola, no imponiéndote, conviviendo
Viendo como tu linaje crecía y se mezclaba,
ya sin reconocer los tuyos de los nuestros
La hora de los problemas llegó
Las habitaciones de esta casa empezaron a crujir
Se desmoronaron los cimientos
Entonces empezamos a partir
Pensamos que nos recibirías en tu casa
Que tendrías la amabilidad y el sentido común
De devolvernos el favor de abrirnos tus puertas
En nuestro momento de incertidumbre
Descubrimos que no, que no somos bienvenidos
Que no hay sentido común, ni gentileza, ni amabilidad
Ni solidaridad, ni memoria, ni sentimientos en tu casa
No reconoces a la sangre de tu sangre
Negas cualquier parentesco, no solo de familia
Sino de situaciones, de este espejo de dos caras
Que te devuelve la mirada y te muestra tu desprecio
No logro entenderlo, no puedo tragarlo
Algún día sabrás que la gente se cansa
Que las puertas una vez abiertas se cierran
Que el abrazo cálido que te recibió dejó de esperarte
Que en las horas de oscuridad no habrá luces para iluminarte
En esta casa, no puedes ser bienvenida, no por nuestros deseos
Es todo merito tuyo.
Hasta siempre.
viernes, 22 de octubre de 2010
La Patronal Sindical
jueves, 14 de octubre de 2010
33 milagros de vida, un desastre de medios
Impactante. Emocionante. Deslumbrante. Maravilloso. Y finalmente, el adjetivo más repetido ayer en todo el mundo, MILAGROSO.
Todos estos calificativos se usaron para describir el rescate de los 33 mineros atrapados a cientos de metros bajo tierra, en un operativo digno de un guion hollywoodense 100%, con una trama de 69 días de cobertura, 20 y pico de los cuales se desconocía si estaban vivos, y un éxito asombroso con una jaula – ascensor que iba y venía al centro de la tierra sacando trabajadores que vivieron lo impensado.
El show fue completo. Familiares, presidente y primera dama, ministro de minería, grupo de rescate y miles de periodistas, cámaras, vaya a saber cuántas cosas más, y una palabra repetida hasta el hartazgo, ¡HEROES!
¡Y vaya si lo son! Mineros que vuelven de la muerte, mortales que suben del Hades a la vida, que se sobreponen a una tragedia, a un accidente.
¿Accidente?
Aquí entramos en el punto en el cual el guion hollywoodense (de un evento con más espectadores que la final del mundial de fútbol) empieza a flaquear por todos lados. ¿Nadie en la cantidad de horas de cobertura fue capaz de hablar del rol de víctimas de estos mineros? ¿No hay una sola mención a los errores empresariales en su avidez por más y mas dinero a costo de la vida de los trabajadores?
Si la hay. Luis Urzúa, el último de los mineros rescatados, se lo dijo en persona al presidente Piñera a segundos de volver a la tierra, “que esto no se vuelva a repetir”.
¿Qué es “esto” que menciona Urzúa? Seguramente la inseguridad laboral, los pobres sueldos que ganan esos trabajadores, las pésimas condiciones de seguridad de esos emprendimientos que les “ahorran” inversiones a los empresarios.
Un ejemplo de todo esto, el caso de Franklin Lobos, uno de los mineros, quien además de trabajar en la mina como conductor, tiene un segundo trabajo como chofer de transporte público ya que lo de la mina no le alcanza. Para conocer esta historia no tuve que indagar demasiado, la repitieron hasta el hartazgo mientras la capsula bajaba a buscarlo a él, pero a nadie le pareció que eso explicaba la precariedad de estos trabajos, sino una nota más de color.
Como otro ejemplo de esta dura realidad, tapada por lo milagroso de la situación, esta la declaración del mas histriónico de los mineros, Mario Sepulveda, segundo en salir, quien en su verborragia tras volver a la tierra exclamo “lo único que les pido es que no me traten ni como artista ni como periodista, quiero seguir siendo el de siempre”. Un freno de mano al show, a la banalización de la vida que día a día construimos los periodistas y los medios, una frase que resume que lo importante y que no.
¿Qué no lo es? Si alguno tenía dos mujeres, si Sepulveda es histriónico, si 22 de los 33 se arrodillaron al salir, si Piñera es alegre o triste.
¿Qué es lo importante? La vida de estos seres humanos, las pésimas condiciones laborales, lo que los gobiernos permiten que hagan las grandes empresas para ganar más aunque eso signifique sacrificar vidas humanas, la realidad de la minería en Chile y otros países latinos, en fin, la dignidad humana.
Celebro por estos HEROES, VICTIMAS, HUMANOS, TRABAJADORES, LUCHADORES, nos muestran que las cosas son posibles, y que aun en las grandes gestas, los medios y los periodistas seguimos quedando muy lejos de estar a la altura de las circunstancias.
martes, 12 de octubre de 2010
Lavando culpas...
jueves, 7 de octubre de 2010
Buscando a Teseo
Hoy estoy particularmente cansado. Me explota la cabeza. Pienso y pienso y vuelvo a pensar las cosas una y otra vez. No puedo encontrarle la vuelta. Me encuentro en el laberinto y siento al Minotauro como una presencia eterna. Nunca voy a salir del encierro. Y si en una de esas logró por fin reencontrar el ovillo de Ariadna, aparecerá el monstruo y me liquidará.
Me surgen preguntas con una incontinencia mental llamativa, ¿Es una cuestión humana? ¿Saldremos alguna vez? ¿Son los dioses terrenales que manejan el mundo tan poderosos que no podemos derrotarlos? ¿O sencillamente somos nosotros los humanos nuestros propios Minotauros?
Lo único obvio para mi hoy, es que los medios, esas fantásticas corporaciones de loros que se dedican a repetir mensajes a lo largo y ancho del mundo, nos manejan como quieren.
¿Alguno puede notar alguna diferencia entre un ladrón que te quita el dinero de otro? ¿Es posible distinguir entre la gravedad de un genocidio y otro? ¿Notar la diferencia entre tiranos?
Con un poco de sentido común más de uno podría responder que es capaz de responder estas preguntas. Inclusive yo diría que tengo algo que contestar a estas inquietudes. Pero reconozco que muchas veces no es así.
Vayamos al ejemplo de un robo. Sabemos que es la acción que comete alguien que toma aquello que no le pertenece sin el consentimiento del propietario, o para ser más precisos, “Delito que se comete apoderándose con ánimo de lucro de una cosa mueble ajena, empleándose violencia o intimidación sobre las personas, o fuerza en las cosas”. [1] Entonces tomado este ejemplo, ¿Qué diferencia hay entre un ladrón común y corriente y los bancos que en Argentina no devolvieron el dinero durante la crisis 2001? ¿O con las grandes firmas de inversión que pidieron U$S 700 millones en los EE.UU. para salvar sus propios desastres y desatinos? Posiblemente ninguna, pero debe haber alguna distinción entre uno y otro.
Sigamos.
Tomemos entonces el ejemplo del genocidio, la persecución y confinamiento por motivos de raza, religión o cualquier otro rasgo social. ¿Podemos seriamente diferenciar las brutalidades nazis contra los judíos, de las cometidas por los turcos contra los armenios, o la guatemalteca contra su propio pueblo, o por ultimo la del estado de Israel contra los palestinos, entre otras tantas? A simple vista parece que no, pero debe existir alguna razón para que no tengan similitud.
Continuemos entonces.
La tiranía. Por definición “Abuso o imposición en grado extraordinario de cualquier poder, fuerza o superioridad”[2], entonces ¿Cuál es la gran diferencia entre aquel malvado comunismo del cual fue salvado el mundo y este salvaje capitalismo que provoca cada día más desigualdad entre las personas? Tampoco logro captar lo distinto.
¿No será que así es como quieren que veamos las cosas? ¿Es posible que se hayan adueñado del mundo y dicten las formas de pensamiento por cadena internacional a través de cientos de miles de repetidoras y por ende, a millones de cerebros?
Posiblemente sea así y tengan que pasar muchos hasta que aparezca el Teseo que maté a la bestia y encuentre el ovillo de Ariadna.
Si alguien lo ve, avísenle que lo estamos esperando.
lunes, 4 de octubre de 2010
El muerto que no existe
Ya escribí sobre el valor de los muertos para los medios. Hoy quería ocuparme nuevamente de este tema, pero yendo un poco más adentro de los mismos medios, ya que el muerto (asesinado en realidad) es un periodista.
Se imaginan la reacción de los grandes periodistas, los de más renombre, aquellos que no le deben explicaciones a nadie por lo que dicen o dejan de decir. Marchas multitudinarias, pedidos de justicia, aprovechando el inmenso poder comunicacional de sus puestos de trabajo.
Se equivoca, NADA de esto pasó. El muerto parece no ser un periodista, no parece ser una persona, no parece que vaya a tener cobertura mediática su caso. En definitiva, no aparece. Como otros tantos crímenes de este país que no aparecieron en los medios, justamente porque no aparecían. “No tiene entidad, No está ni muerto ni vivo, es un desaparecido”(Jorge Rafael Videla sobre los desaparecidos)
Hagamos memoria a corto plazo.
Luego de los escraches en afiches callejeros a distintos periodistas argentinos, varios de estos concurrieron al Congreso de la Nación para expresar su repudio, su “miedo” y para pedir por la libertad de expresión, etc., etc., etc.
Una de las exposiciones de ese día las brindo Joaquín Morales Solá quien aseguró estas acciones generan "un clima de incitación a la violencia y al homicidio". "No nos van a callar, aún si esta saga tiene que terminar con un muerto", sentenció el columnista del diario La Nación y empleado de Grupo Clarín.
Pues bien, la historia ha terminado con un periodista muerto en Argentina, pero, ¡oh casualidad!, el señor Morales Solá no se mostró espantado por lo sucedido, ni mucho menos volvió al Congreso a pedir por la seguridad del gremio de prensa.
¿Por qué? Vaya uno a saberlo.
A continuación les transcribo un comunicado de Fopea : “A un mes del asesinato del periodista Adams Ledesma, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) reitera su reclamo por el esclarecimiento de este aberrante hecho, ocurrido el 4 de septiembre de 2010 en la villa de emergencia 31 bis del barrio de Retiro. Asimismo, lamenta la casi nula cobertura en los medios de comunicación y la alarmante falta de compromiso por parte de la dirigencia política del oficialismo y de la oposición”.
“Frente a la gravedad de la situación y a la falta de visibilización del tema, Fopea ha creado una comisión de seguimiento de la investigación –integrada por varios periodistas miembros de la entidad- en busca de dilucidar las razones y las responsabilidades que se esconden detrás de este crimen. La comisión ya se encuentra trabajando para echar luz frente a la oscuridad que rodea a este asesinato, intentando averiguar además si su muerte tiene relación con la tarea que como periodista realizaba en la villa donde vivía. Todo esto, sabiendo que resulta casi imposible separar su trabajo periodístico con el rol social que Ledesma desarrollaba en el lugar”
¿A que el nombre Adams Israel Ledesma no te suena para nada? Seguramente no. Ledesma era un comunicador social “villero”. Era director y conductor del noticiero de Mundo Villa TV, la primera señal de cable de la Villa 31 Bis, y editor además de un periódico en papel también bajo el nombre “Mundo Villa”
Ledesma, construyó una red comunicativa alternativa que cuenta con corresponsales en 14 de los barrios más marginales de la ciudad, priorizando noticias propias de cada villa. Cubren la agenda más urgente, por lo general reclamos que tienen que ver con la falta de urbanización (cortes de electricidad, precios de las garrafas) y además eligen las historias que quieren contar de cada barrio.
Entre algunas de sus frases mediáticas podemos encontrarnos con una que dejó en una entrevista que le realizó el diario perfil “Vamos a hacer periodismo de investigación, a filmar a los famosos que vienen en 4x4 y BMW a comprar droga”( http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0501/articulo.php?art=24079&ed=0501)
Nadie puede asegurar o desmentir que su muerte no haya sido a causa de su función periodística en los barrios carenciados. Por esa misma causa, resulta extraño que todos los periodistas que tan valientemente se acercaron al Congreso de la Nación a reclamar por sus vidas y las vidas de todos los periodistas argentinos, ya que corrían riesgos serios de encontrarse con una bala por la vida, no hayan pegado el grito en el cielo sobre este asesinato.
No todos los muertos valen lo mismo. Ni para los medios, ni para Joaquín Morales Solá.
Algunos hicieron algo y otros “algo habrán hecho”.